La Congregación de los Hermanos de la Inmaculada Concepción (FIC) creó en 1993 el CENTRO EDUCACIONAL LUIS RUTTEN (CELR), ubicado en sector oriente de la ciudad de Talca, en el barrio populoso de Carlos Trupp. El terreno que ocupa el CELR en este barrio es parte de un proyecto más grande que comenzó con tres áreas de acción y actualmente siguen vigentes el centro de Enseñanza Media Técnico Profesional y el centro de capacitación sociolaboral de hombres y mujeres dependiente de la Fundación Ludovico Rutten. El 24 de abril de 1993 el CELR fue reconocido oficialmente. El CELR EMTP nace con el propósito de ir generando un espacio educativo para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de este sector de Talca, de grandes necesidades por sus altos índices de vulnerabilidad, cesantía y marginalidad. Los dos primeros cursos del centro educativo partieron en las dependencias de la Escuela San Antonio mientras se construía la primera parte del establecimiento. En 1994 se construyeron el resto de las dependencias. En 1995 se abrieron las especialidades de Carpintería y Gestión Administrativa. Actualmente cuenta con tres especialidades: ADMINISTRACIÓN con mención en Recursos Humanos, MECÁNICA AUTOMOTRIZ (integrada en 2003) y ATENCIÓN DE ENFERMERÍA con mención en Adulto Mayor (integrada en 2009). Actualmente los estudiantes egresados aspiran cada vez más a proseguir estudios de educación superior. En el año 2017 la Congregación traspasa la función sostenedora del establecimiento a la Fundación Creemos y Esperamos, junto con la Escuela San Antonio, a fin de mejor cumplir su misión en el ámbito de educación. En ese mismo año, el CELR se acoge a la Subvención Escolar Preferencial firmando con el MINEDUC un Convenio de Igualdad de Oportunidades y Excelencia Educativa. El Proyecto Educativo Institucional basado en los principios del Ideario sobre la educación FIC inspira las acciones estratégicas para transformar la cultura de los estudiantes desde propuestas de formación para la vida en pro de su bienestar personal y social, de su superación y progreso académico, y, sobre todo, que puedan encarnar los valores del Evangelio de Jesús. Los valores importantes del CELR, entre otros, son el Respeto, la Responsabilidad, Solidaridad, Creatividad, Proactividad y Honestidad. Junto a ellos, el desarrollo de competencias como el Pensamiento crítico y reflexivo, la Comunicación asertiva, la Resolución de problemas y conflictos. el Trabajo colaborativo, el Uso de las TICS y la Valoración de la diversidad.